lunes, 16 de marzo de 2015

Un, dos, tres... erecto otra vez

Ruperta


No juzguéis el título de la entrada antes de que os lo explique.


   Corría el año 1976 cuando mi pene y yo vimos la luz, quiero decir fuera del útero materno, es por dar un toque poético, el icónico concurso llevaba ya cuatro años de emisión, por lo que crecí toda mi infancia con él.

   No voy a entrar en descripciones ni comparaciones entre la tele de aquellos años y la actual, sólo diré que en este caso la mayor oferta no es sinónimo de calidad.

   Ya sé que de niño se ve la televisión de otra forma, pero este programa era especial, me resulta admirable el esfuerzo de Narciso Ibáñez Serrador y su equipo en la producción del programa.

   Para mí, este programa significaba cenar más tarde, poder hacerlo en el salón, y además poder trasnochar, además, ¡después empezaba el fin de semana!

   Pocos recuerdos tengo de la etapa de Kiko Ledgard al frente del programa, por cuestiones cronológicas, obviamente, por lo tanto al Un, dos, tres... responda otra vez que yo me refiero aquí es al conducido por Mayra Gómez Kemp, es decir, la etapa 1982-1988.

   De todas las partes del programa, la de preguntas era la que me resultaba menos emocionante, aunque también la disfrutaba.

Las preguntas

   Pero la cosa se iba poniendo aún más interesante, llegaba la eliminatoria con sus pruebas físicas siempre distintas.

La eliminatoria

   Pero lo mejor estaba por llegar, ¡la subasta!, en la parte final del programa venían los números musicales, los humoristas y los invitados famosos, y hasta aquí puedo leer...

La subasta


   ...Que no, que sigo

   No voy a enumerar la cantidad de artistas que descubrí en este programa, pero hemos de aceptar que fue un trampolín para muchos de ellos.

   En fin, supongo que los que sigan leyendo será porque el título de la entrada todavía intriga un poco, venga coño, no seáis rancios, decid que sí, que me mola escribir pero también que alguien lo lea, ¿lo estoy alargando Sálvame Style?, pues sí, para que negarlo, ya voy, ya voy, que os puedo sentir por telepatía llamándome plasta.

   Las azafatas, ese era el motivo, sin ser un programa con grandes dosis de erotismo, salvo los programas especiales dedicados al tema, sí que había una gran sensualidad en todas las mujeres que intervenían, pero las azafatas eran un mundo aparte, especialmente para un niño que está descubriendo que a veces la entrepierna pica y tiene vida propia.



   Pues eso, según cuentan mis hermanos mayores, una noche viendo el programa, me asusté con mi primera erección provocada por una mujer, no recuerdo la edad que tenía entonces, ante mi sensación y pánico, creo que les añadí un poco más de espectáculo al programa.

   La encargada de despertar a mis genitales venía de ultramar, siempre fui muy exótico, y no era otra que... tachán, tachán... Kim Manning


   Había otras azafatas que me parecían más guapas, pero la sensualidad de Kim al moverse y bailar me hizo darme cuenta de mi heterosexualidad a muy temprana edad.

   La verdad es que la anécdota no da para más, así que hasta la próxima entrada, ahora tenéis que imprimirla y lanzarla hacia atrás al estilo Mayra

   Para los nostálgicos os dejo el primer programa presentado por Mayra, emitido el 20 de agosto de 1982.