martes, 4 de febrero de 2014

Ph´nglui mglw´nafh Cthulhu R´lyeh wgah´nagl fhtagn


"A mi parecer, no hay nada más misericordioso en el mundo que la incapacidad del cerebro humano de correlacionar todos sus contenidos. Vivimos en una plácida isla de ignorancia en medio de mares negros e infinitos, pero no fue concebido que debiéramos llegar muy lejos. Hasta el momento las ciencias, cada una orientada en su propia dirección, nos han causado poco daño; pero algún día, la reconstrucción de conocimientos dispersos nos dará a conocer tan terribles panorámicas de la realidad, y lo terrorífico del lugar que ocupamos en ella, que sólo podremos enloquecer como consecuencia de tal revelación, o huir de la mortífera luz hacia la paz y seguridad de una nueva era de tinieblas."
Howard Phillips Lovecraft, "La llamada de Cthulhu" (1926)

    Aunque para los profanos en asuntos "lovecraftianos" les pueda parecer que se me ha estropeado el teclado al ver el título de la entrada, puedo asegurarles que esa frase tiene significado en el ámbito de los Mitos de Cthulhu.

    Yo tenía unos 14 años cuando descubrí al maestro de Providence, y desde que entré en el mundo de los Mitos me quedé atrapado y no he vuelto a salir. Fue un año extraño en el que aparte de los problemas que acarrea ser un adolescente y vivir en una zona rural, yo estaba desencantado con el rumbo que llevaban las vidas de mis amigos y empecé a sentirme desubicado en mi pandilla de siempre. Entonces empecé a encerrarme más en mi habitación evitando así sentirme incómodo.

    Esta época fue crucial en el desarrollo de mi personalidad, cada vez disfrutaba más de esos momentos de soledad y me iba metiendo poco a poco en la literatura gótica y en el mundo de la música, descubrí a grandes autores que me apasionaron y siguen haciéndolo. Hawthorne, Poe, Hoffmann, Poe... , pero fue Lovecraft quién consiguió sumergirme en una mitología que me cautivó para siempre, se supone que alguien de mi edad debería apasionarse por Tolkien y la espada y brujería, pero ese género siempre me dejó indiferente, bueno, no es del todo cierto, eso cambió hace unos años cuando conocí a Terry Pratchett y su Mundodisco, pero eso es otra historia que tal vez cuente algún día.

    En los textos de Lovecraft encontraba la violencia y las aventuras suficientes para alguien ávido de emociones pero también tenían un lado macabro y oscuro que para un adolescente friki siempre es atrayente.

    No recuerdo como llegó a mis manos el primer relato de los Mitos, en realidad se trataba de una recopilación de historias de Lovecraft y sus allegados literarios, el llamado "Círculo de Lovecraft" complementado por una serie de relatos de predecesores y continuadores de los mitos publicado por Alianza Editorial 


    Esto no fue más que el principio, durante años investigué en librerías de toda la geografía nacional y algunas extranjeras para coleccionar todo lo relacionado con el maestro, cosa que cualquier friki comprenderá, ese ansia de completar las colecciones es algo que nos une a todos.

    Una vez leídos todos los relatos del maestro, llegó el momento de leer su correspondencia y las biografías que aparecían tanto en castellano como en inglés, después sus colaboraciones con otros autores, más tarde, las obras de estos autores cercanos a él, y por último a sus sucesores, hasta que un día encontré UN JUEGO DE ROL en los mundos de Lovecraft.



    No os podéis imaginar la cantidad de tardes y noches alucinantes que pasamos jugando a este juego, os puedo decir que al menos le sacamos partido durante unos diez años y todavía hoy sigo leyendo las ampliaciones con fervor.

    Y el clímax fue cuando encontré en la red a más aficionados que incluso hacían películas, algunas muy aceptables como es el caso de Dagon: la secta del mar 



 Trailer y ficha:





    Me despido por ahora, hasta la próxima entrada que no tardará mucho en llegar

    Os dejo unos enlaces de interés sobre una de mis pasiones:









fhtagn!!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario